Las armas que corresponde usar son las propias de la familia Gurrea, la cual ejerció el señorío jurisdiccional de estas tierras, en virtud de la donación de Alfonso I el Batallador a favor de don Ximén López Murillo, antecesor de la citada familia, en el año 1134 en memoria de sus merecimientos y de los que reunieron sus parientes años antes en la batalla de Alcoraz, que trajo como consecuencia la conquista de Huesca por los cristianos, siendo precisamente esta circunstancia de haber recibido el señorío de este término la que hizo que el agraciado cambiase su apellido pasando a llamarse Gurrea en adelante. El blasón de referencia consiste en dos lobos pasantes de oro, puestos en palo, linguados y uñados de sable (negro) en campo de gules (rojo). Deberá timbrarse con una Corona Real de España, que es un círculo engastado de piedras preciosas, compuesto de ocho florones (cinco vistos), de hojas de acanto, interpoladas de perlas y de cuyas hojas salen otras tantas diademas, sumadas de perlas que convergen en un mundo de azur, con el semimeridiano y el ecuador, sumado de una cruz de oro y la corona forrada de gules. (DECRETO 117/1986, de 27 de noviembre, de la Diputación General de Aragón, por el que se autoriza al Ayuntamiento de Gurrea de Gállego, de la provincia de Huesca, para adoptar su escudo heráldico tradicional).
LA BANDERA
Se autoriza al Ayuntamiento de Gurrea de Gállego de la provincia de Huesca, para adoptar su bandera municipal, que quedará organizada de la forma siguiente: Bandera: Paño azul, de proporción 2/3, con una franja diagonal roja, que va del ángulo superior al asta, al inferior al batiente, y cuyo ancho equivale a 1/3 del total del paño; en cada uno de los dos triángulos resultantes figura un lobo amarillo. (DECRETO 127/1998, de 9 de junio, del Gobierno de Aragón, por el que se autoriza al Ayuntamiento de Gurrea de Gállego, de la provincia de Huesca, para adoptar su bandera municipal).
